Cada día que pasa estamos más comprometidos con ser Slow Fashion.
Creemos firmemente que menos es más y apostamos por un producto de más calidad tanto en materiales como en producción, aunque esto implique elevar el valor en nuestros bolsos, comparado con los de otros productos importados.
Si nos fijamos en la moda como un arte, entonces podemos afirmar que nuestros bolsos son creaciones de arte y el arte no se paga con 20 euros.
Cuando los bolsos no se hacen a gran escala, el publico objetivo es reducido, eso es lo que Alea Spero pretende, una clientela selecta que aprecie los materiales cuidadosamente seleccionados, el tiempo empleado, las manos expertas de los trabajadores cualificados y por supuesto los diseños únicos.
Si nuestros precios son mas elevados que los precios de los bolsos importados por las grandes empresas, es porque ponemos en ellos el tiempo suficiente y los fondos para crear una pieza exclusiva.
Por todo esto hacemos una reflexión sobre la fast fashion: Si se cobran 20 euros por un bolso que se tarda media hora en hacer, utilizando materiales, tintes o blanqueantes que viajan desde el otro lado del mundo para volver a cruzar el globo, creemos firmemente que por todo esto el planeta está pagando un alto precio.
El coste del trabajo humano es otro factor a tener en cuenta ya que la mayoría de las veces son las personas las que se sacrifican con unos salarios irrisorios, en porcentajes no llega al 2% de los trabajadores los que ganan un salario digno.
Pagar de media entre los 50 y los 150 euros que pueden valer los modelos de nuestras colecciones no es un disparate teniendo en cuenta que son bolsos con diseños exclusivos, comprometidos con un salario digno y producción local.
Si este bolso va a estar con nosotros durante varias temporadas supone el mismo desembolso que comprar un low cost que cada año habrá que renovar por su baja calidad.
Con Alea Spero el impacto ambiental disminuye como la posibilidad de encontrarte en la calle con el mismo bolso.